Este pasado sábado fue el cumpleaños de mi padre y de unos amigos y lo celebrábamos todos juntos. Así que me dije, que mejor ocasión para emplear los conocimientos recién adquiridos, así que me lancé a la piscina y me decidí por hacer un tower cake.
Engañé a mi padre para que me ayudase con la parte de bricolage. La parte repostera y creativa corrió de mi parte.
Decidí hacerlo de los angry bird, para empezar formas báscas, ya iremos complicando el asunto.
Aquí os muestro el resultado final y pasrte de la decoració. Eso sí era 95%comestible.
Estos pequeños pajarillos ya invadieron una vez mi cocina. Estos eran un poco más grandes, pero estaban más enfadados.
Espero que os haya gustado.
Hasta pronto.
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